Una joven finlandesa deja atrás una tediosa relación amorosa en Moscú cuando se sube a un tren rumbo al al puerto ártico de Murmansk. Durante el trayecto debe compartir el diminuto vagón donde se hospeda junto a un minero ruso. Este inesperado encuentro pone a prueba la necesidad y anhelo del amor y el afecto humano de los ocupantes del compartimento nº 6.

El filme nos traslada a finales del siglo XIX. En invierno, San Petersburgo se transforma en un país de las maravillas de cuento de hadas donde los ríos y canales congelados sirven como carreteras heladas y están llenas de patinadores. La ciudad es el hogar de Matvey, de 18 años, que trabaja como repartidor en una panadería local. Hijo de un pobre farolero, su único tesoro son un par de patines plateados que